Gobernador antimunicipalista

Por Cruz Pérez Cuéllar

Muchos políticos de nuestro país han luchado por esa idea romántica de un perfecto federalismo, que considera un poder central pero que reparte facultades, y por supuesto, recursos a las entidades federativas para que en su conjunto hagan transitar a toda la república hacia un Estado pleno, que resguarda a su principal bien que son los ciudadanos, que otorga derechos y distribuye responsabilidades, que en todo momento busca disociar la idea adyacente de la descentralización, que no pretende la separación sino la equidad.

Esa lucha perdura desde el siglo XIX, cuando fue erradicado el modelo de gobierno monárquico y lo suplantó este otro republicano, cuya evolución ha costado la vida a muchas generaciones de hombres y mujeres valerosos que entienden como principal factor de progreso en este sistema político, la unidad seguida de la cooperación y colaboración entre la unidad central, en este caso el gobierno federal, y quienes poseen el gobierno de las entidades subnacionales, los estados.

Me parece que la tribuna legislativa ha sido el mejor medio para discutir estas cosas a lo largo de doscientos años, donde se presenta la visión de puritanos del derecho y opiniones menos alumbradas por la teoría y más agraciadas por la razón, así como otras posturas que poco o nada han contribuido pero que son escuchadas para el enriquecimiento del debate. El legislador por excelencia tiene la oportunidad de señalar y de generar propuestas, no puede poner en práctica sus propias iniciativas, a menos que el destino le tenga un espacio reservado en la silla gubernamental, donde deberá cambiar su postura de “señalador” y aplicarse a una función distinta que es la de poner en práctica aquellas leyes que le fueron conferidas por el parlamento al que antes servía.

Este es el caso del gobernador de Chihuahua, Javier Corral, quien luego de un cuarto de siglo de fungir como legislador las circunstancias lo llevan a asumir la gubernatura del estado, y que recientemente le ha dado por exigir una justa distribución de los recursos federales a los estados, y hay que decirlo, no lo hace de la manera tradicional, es implacable contra quien considera diezma los recursos del estado, más recientemente, tras el acuerdo logrado con la Secretaría de Gobernación, y la entrega de 900 millones de pesos, se ha erigido como el gran defensor de los estados y ahora busca crear un pacto nacional que revise las condiciones de inequidad en el reparto de las aportaciones y participaciones federales.

Hasta este punto pocos le ven problema al asunto, al contrario, se nota un defensor de los recursos que corresponden al estado, no importa el modo del reclamo, lo importante es que se recupere lo que nos corresponde por derecho.  Pero, ¿quién advierte lo que sucede al interior del estado?, ¿cuántos municipios creen que se ven afectados por la actitud centralista del gobernador?, ¿cuáles han sido las acciones para remediar la histórica inequidad en la distribución de los recursos hacia los municipios?… ¿qué no dicta la máxima: el buen juez por su casa empieza?.

En total incongruencia con la exigencia que hace el gobernador en el plano nacional, haciendo el ruido mediático para que todo mundo voltee a ver la clase de compromiso que la federación tiene con nuestro estado, el gobierno de Javier Corral da trato de perro a varios municipios que no le son afines políticamente y que tiene prácticamente a raya; la gran mayoría de los alcaldes como es de suponerse prefieren guardar silencio, otros, como el de ciudad Juárez, a pesar del maltrato presupuestario, de la ausencia de apoyo en temas fundamentales como el de la seguridad, la nula obra pública tan necesaria para el desarrollo de una ciudad abandonada por muchas administraciones, a pesar de eso Armando Cabada prefiere agachar la cabeza y disculparse ante el mandatario estatal por la nota que salió publicada en un periódico impreso donde se informaba de un importante recorte presupuestal para este año para la frontera.

Para que le cumplan al gobernador, organiza marchas, protestas, va desvelado a entrevistas matutinas con medios nacionales, mueve las influencias a su alcance para que sus amigos le den espacio en medios nacionales (un buen número de medios de comunicación nacionales publican constantemente los excesos del mandatario chihuahuense y éste los señala de extorsionadores). Organiza mítines y reuniones con líderes nacionales para que le hagan segunda, pone todos los medios a su alcance para hacer notar la injusticia que se comete contra el estado.

Pero en lo local, al interior del estado, ahí sí las reglas cambian, para los municipios no hay equidad, a unos da y a otros quita, ahí está el ejemplo de Juárez que le fueron recortados 37 millones de pesos para pavimentación y en otros rubros existe incertidumbre que se cumpla lo prometido.

Por cierto, en ciudad Juárez como en la capital, el gobernador había prometido “justicia” para ambos municipios a los cuales prometió que regresaría el control pleno de las juntas municipales de aguas y saneamiento. Ya pasó un año y meses, y no hay indicio alguno de este trámite. Todo parece indicar que se trata de otra promesa del corazón, como la universidad gratuita y muchas otras promesas que se quedaron en otra pifia más del mandatario.

En estos momentos debería hacer realidad todo aquel sinnúmero de iniciativas que Ramón Galindo presentó cuando fue senador y diputado federal, cuando se desvivía por el “municipalismo” y el “federalismo” que no se le caían de la boca. Ahora, que es nada menos que el representante del gobernador en Juárez, debería dejar a un lado las poses y trabajar en serio por los juarenses.

Pero la verdad de las cosas es que ni Ramón Galindo desde su zona de confort creada al cobijo del corralismo, ni el propio Javier Corral han querido poner en práctica lo que tanto han reclamado al PRI en el gobierno federal durante sus años de tribunos. Una cosa es la exigencia categórica y firme, de los recursos que les corresponde a ellos, y otra muy distinta es responder a los municipios con la pasión que les caracteriza y la generosidad de la que tanto han hablado.

Juárez no es el único municipio afectado, los demás no pueden cantar victoria porque aunque coincidan partidariamente con el mandatario, no hay obras que merezcan mención, y menos un trato digno, como el que exige con tanta vehemencia al gobierno federal.

Javier Corral quiere para sí justicia, y de la buena, y los demás que se rasquen con sus propias uñas, sobretodo aquellos que no le siguen el juego, que no gastan suela en sus marchas o se dejan aburrir en sus peroratas oficiales, aquellos que no le hacen reverencia y hablan bien de él. Ay de aquél que se atreva a contradecirlo, se arriesga a ganarse su desprecio y con el ser víctima de abandono.

Respecto del método de exigir al gobierno federal lo que le corresponde a Chihuahua, ya lo había dicho en este espacio y lo digo de nuevo: si esa es la forma adecuada, entonces que se manifiesten también en las plazas de sus municipios las decenas de alcaldes que no han recibido una sola visita del mandatario desde hace un año y tres meses que asumió, que no han recibido las participaciones correspondientes o que han sido amedrentados con el consabido estilo de dictadorcillo de Corral.

Que se manifiesten y hagan marchas a la Capital del estado, que inunden los espacios noticiosos para que les cumplan los compromisos, tanto en obras públicas, como programas de gobierno, no mañana o pasado, sino ¡hoy!, al estilo corralista. Ni más ni menos, que se utilice la misma vara que usa el gobernador para exigir, para arrebatar lo que le toca.

Ese es el verdadero municipalismo que procura el gobierno de Javier Corral quien exige a su vez un federalismo inmaculado, perfecto, aunque él no predique con el ejemplo.

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Reyes Baeza, ¿y la Estafa Maestra?

Por Cruz Pérez Cuéllar

Una crítica bien construida contra la corrupción es quizá la bandera política más efectiva para enarbolar en el proceso electoral de este 2018, así lo entienden quienes ya han usufructuado electoralmente con el tema, pero no es una cuestión de pose, no se trata de colocar el tema en el mensaje que se transmite o transmitirá en campaña, porque es aquel que las encuestas te marcan como el más provechoso para captar la atención del electorado, o porque así lo dicta la propuesta principal de la consultoría contratada, hacerlo por esa razón tal vez funcione un tiempo, pero luego se desvanecerá la euforia del adalid y luego sobrevendrá el vacío.

El asunto en cuestión requiere de un verdadero convencimiento del problema, estar consciente del daño que ha hecho y sigue haciendo a todos los mexicanos, hablando del sistema político actual, tan corroído precisamente por ese cáncer. Y cada vez que se haga un señalamiento se debe documentar y hablar con los pelos de la burra en la mano, como vulgarmente se dice, para poder convencer y no únicamente para convertirse en un apóstol sin causa, en una monserga que únicamente genere molestia pero que nunca va más allá del mero señalamiento.

Pero entremos en materia, porque el asunto da para mucho de qué hablar, sobretodo en estos tiempos donde el acuerdo, el cochupo y la tranza son hasta presumidos por gobernantes y servidores públicos cínicos, quienes con un vómito de discursos marean a la gente que termina confundida y en ocasiones cae en la trampa, de creer bueno al malo  y viceversa. El mundo bocabajo, pero esa es parte de la artimaña.

Me parece que es oportuno señalar un dato excesivo y por ello es necesario recapitularlo, sobretodo ahora que se están registrando funcionarios públicos con licencia o exservidores públicos que dejaron una estela de corruptelas o señalamientos de corrupción a su paso por la función pública.

Me quiero referir específicamente al recién renunciado Director General del ISSSTE, José Reyes Baeza, quien dejó el cargo para inscribirse como precandidato al senado por el Partido Revolucionario Institucional, pero que en su papel como funcionario federal fue dejando muertitos que ahora le reclaman su entera atención.

El caso más sonado, que consta de miles de millones de pesos y que a pesar del estratosférico monto del desfalco ha tenido muy pocas explicaciones y menos acciones legales en contra de los involucrados, es el de la mega Estafa Maestra, sacado a la luz en septiembre del año pasado y donde aparece Baeza Terrazas como uno de los involucrados, pesan sobre él señalamientos graves.

Derivado de una serie de reportajes, se descubrió el año pasado una estafa articulada entre 11 dependencias federales e instituciones educativas de nivel superior, el monto asciende a más de 7 mil millones de pesos, unos 3 mil 400 de los cuales desaparecieron por arte de magia, porque fueron entregados a empresas fantasmas por dependencias como el Fondo de Vivienda del ISSSTE que dirigía Reyes Baeza antes de ocupar la dirección del instituto.

Las investigaciones documentadas por el portal de noticias Animal Nocturno y la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) señalan de este multimillonario desfalco a la Secretaría de Desarrollo Social, durante la gestión de Rosario Robles; Banco Nacional de Obras, que estaba a cargo de Alfredo del Mazo, actual gobernador del Estado de México; a la Secretaría de Educación Pública, cuyo titular era Emilio Chuayffet; la Secretaría de Agricultura, cuando despachaba Enrique Martínez; el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, con Alfredo Llorente Martínez al mando; el Registro Agrario Nacional, con Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez; la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con Gerardo Ruiz Esparza como secretario, y la Secretaría de Economía, con Ildefonso Guajardo; así como el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria.

Petróleos Mexicanos es el otro involucrado, con Juan José Suárez a la cabeza, en los tiempos de Felipe Calderón como presidente (El reportaje señala que el modus operandi se ejercita de la misma manera desde el 2010); y finalmente el FOVISSSTE, con José Reyes Baeza como titular.

Ciertamente Pemex y Sedesol son las paraestatales que se despacharon con la cuchara grande, la primera con 3 mil 576 millones de pesos que fueron pagados a empresas fantasmas o irregulares, que no prestaron el servicio, o se prestó a medias o a través de intermediarios; la segunda con 2 mil 224 millones de pesos.

El FOVISSSTE en acuerdo con la Universidad Autónoma del Estado de México habrían defraudado con 223 millones de pesos; en total al FOVISSSTE Y SUPERISSSTE se les suman 249 millones de pesos.

Es importante destacar que la Auditoría Superior de la Federación reportó que los contratos otorgados a 186 empresas que habían sido contratados por las 11 dependencias, 128 presentaban irregularidades, entre ellos el de la mancuerna entre el Fondo de Vivienda del ISSSTE y la UAEM. A pesar de ello y de comprobarse que se entregó un recurso millonario a empresas que no prestaron el servicio, el titular de ese entonces fue premiado con la titularidad del ISSSTE, y ahora su partido lo premia una vez más con la candidatura al senado en primera posición.

Esta es la forma que el sistema utiliza para reconocer el trabajo de un funcionario señalado por corrupción, que sin dar respuesta satisfactoria a las acusaciones de malversación de fondos, se le sigue incentivando, se le impulsa hasta que el sistema mismo lo aborte.

Pero también hay otra forma de impedir el ascenso de los funcionarios que han sido marcados por la corrupción, y que por una u otra razón no han podido justificar el desvío, y esta ya no depende de la voluntad del sistema, que a su vez es corrupto y corruptor, sino de la voluntad del pueblo que se impone y se lo impide en las urnas.

Por ello hago la invitación abierta a la ciudadanía en general, para que revise este asunto con detenimiento, con objetividad y a partir de ello se tome la decisión correcta, ante acusaciones tan graves a un exfuncionario público y en contra parte respuestas tan simples, tan carentes de credibilidad.

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Caravana con dinero ajeno

Por Cruz Pérez Cuéllar

Me parece muy apropiado el término mustio(a) que en antaño se usaba para referirse a la persona que aparentaba una condición demacrada, o como lo refiere la Real Academia, a las cualidades de la planta que se encuentra lánguida, marchita, pero que su situación real es otra mejor; el término es buenísimo para adaptarlo a ciertos personajes de la vida pública actual, que actúan plenamente y a conciencia como pobres indefensos, víctimas de ciertas circunstancias, pero que en realidad buscan ganarse la lástima y cierta condescendencia del pueblo para sus verdaderos propósitos políticos.

Mustio es el jefe del gabinete estatal, Gustavo Madero, quien con el pretexto de solicitar una reposición al presupuesto (que por cierto ya se llegó al acuerdo con la Secretaría de Gobernación de entregar los 700 millones y un poco más) y la extradición del exgobernador César Duarte, aprovecha la coyuntura para hacer campaña abierta pero fuera de regla, totalmente.  Antes de seguir quiero precisar una vez más que los 700 millones y pico que debe la Federación deben ser devueltos al estado, nunca me he opuesto a ello, ni tampoco a la extradición del exmandatario, que ambas cosas se hagan y se exija por ello, pero que no se trate de engañar a la gente diciendo que ese es el objetivo y no otro, menos de tipo electoral.

A esta fecha ya se habría logrado el propósito de la denominada “Caravana por la Dignidad” pero esta sigue, porque el verdadero interés está puesto en las elecciones de julio próximo; y como expresara en su reciente visita el precandidato de la coalición Morena-PT-PES, Andrés Manuel López Obrador, también yo digo: “a las pruebas me remito”. Ahí está el escenario perfecto de promoción que necesitaba el coordinador del gabinete estatal, Gustavo Madero, quien se placea por todo el estado, con el supuesto encargo de coordinar la mentada caravana, con recursos del erario, estando bajo la nómina estatal y haciendo promoción de su imagen en cada plaza de cada municipio que visitan. Sin duda, hablamos de un enorme acto anticipado de campaña, de Madero, quien busca ser otra vez senador; así como de otros funcionarios que viajan en dicha marcha que tiene como destino la ciudad de México, pero antes ya cruzó por toda la plaza local comenzando en el norte, en ciudad Juárez, la capital, Meoqui, Delicias, Camargo, Parral, Santa Bárbara, San Francisco del Oro, Jiménez.

En cada lugar aprovechó Madero para presentarse y hablar de los supuestos objetivos de la caravana, para decir lo que piensa sobre dicha acción, y como es su estilo, para tratar de incidir en temas que le generen capital político.

Hablando de capital político, el funcionario estatal no ha perdido el tiempo, según han dado cuenta varios medios de comunicación, quienes hablan de las reuniones que ha sostenido en cada lugar al que llega la caravana con los actores que participarán en el proceso electoral, con representantes de su partido, con quien pueda sumarle a su proyecto rumbo al Senado.

Este proceder del coordinador del gabinete estatal deberá ser penado por el Instituto Nacional Electoral, le deberán negar su registro como candidato por la anticipación de la campaña, por el uso indebido de recursos, por la inequidad que representa para los demás aspirantes a un escaño en el Senado que Gustavo Madero entre en la contienda pese a la manipulación de recursos públicos, económicos, humanos y materiales para hacerse promoción.

En el supuesto anterior entramos un servidor y Bertha Caraveo, luego de registrarnos como precandidatos a senadores por Movimiento de Regeneración Nacional, y tarde o temprano entraremos en la disputa por los ambos escaños en la contienda constitucional, donde nos habremos de topar a los aspirantes del PAN y de otros partidos, que en el caso específico del partido oficial nos toparemos con excesos como el pretendido por Madero, quien en el pecado lleva la penitencia, porque en su ambición por regresar al Congreso de la Unión anticipó campaña y hace uso de recursos públicos, comenzado por el de su propio tiempo, siendo servidor público anda en campaña abierta; ahora la autoridad electoral está en su derecho y obligación de negarle el registro.

Para tal efecto estamos documentando y analizando con un grupo de abogados la posibilidad de presentar denuncia correspondiente que frene por un lado la promoción a cargo del erario a través de la mencionada caravana de quienes pretenden ser candidatos a algún cargo de elección popular el primero de julio próximo, comenzando por el más visible, Gustavo Madero; y por otro, que inhiba a los emuladores quienes pretenden hacer campaña a costa de los ciudadanos, quienes están cansados del sistema que por años ha usado a discreción los recursos públicos, y que por cierto, han sido señalados por quienes actualmente gobiernan en el estado, pero que actúan de manera similar, puesto que está en su naturaleza.

Curiosamente esa característica contradictoria ha sido descubierta en otros políticos demagogos de Latinoamérica y diversas partes del mundo, y se repite cada vez con más frecuencia, pero también es cada vez más detectable; se venden en campaña como defensores de las libertades y estando en el poder se vuelven los grandes opresores de toda libertad; se ofrecen como demócratas y resultan en el ejercicio muy oscurantistas, poco trasparentes y muy dicharacheros, desperdigan verborrea al por mayor, tan solo para marear a los incautos.

El doble discurso se pone en evidencia cuando revelan que existen fuerzas oscuras en su contra, poderes confabulados que pretenden socavar la dignidad del pueblo chihuahuense, y ante esa necesidad se erigen como los salvadores; pero resulta que no hay tal, no existe tal peligro, la amenaza es otra, real pero mínima, y por lo tanto la protesta se convierte en una farsa que solamente se la creen los que la encabezan.  

A esta fecha los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) han dado la espalda al pretendido con esta marcha en contra de la Secretaría de Hacienda, los propios gobernadores del Partido Acción Nacional, varios de ellos amigos del gobierno chihuahuense, también han rechazado que el gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda ejerce presión para condicionarles el recurso. Si fuera lo contrario aprovecharían el escenario nacional para unir fuerzas y vencer al “poder maligno”, pero no lo hacen, mejor le dan vuelta a la mencionada caravana.

Y mientras piensan en nuevas  banderas qué sumarle a la marcha, cuyo argumento se agotó desde el primer instante, el coordinador del gabinete se presenta en cada punto a  hacer campaña, solo o junto al gobernador, solo o con personajes de la política nacional y local, lo cual despierta el malestar no únicamente de quienes pretendemos un escaño en el Senado sino de los ciudadanos que ven malgastados sus impuestos en acciones que no significan seguridad pública (que tanto necesitamos en el estado devastado por la violencia), que no implican obra pública o servicio alguno, sino pura faramalla política.

Por ello digo enérgicamente que en respeto al proceso electoral actual; a los ciudadanos que votaron por un gobierno que los represente y los defienda en casos justificados; a los recursos que son de todos los chihuahuenses y que deben ser utilizados en obras y servicios que les beneficien a ellos, que Gustavo Madero Muñoz y demás funcionarios públicos, dejen de estar haciendo caravana con sombrero ajeno y renuncien a su cargo y si quieren hacer campaña, que la hagan, pero sin estar lucrando con recursos que son del pueblo.

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Desde la Plaza Francisco Villa

Por Cruz Pérez Cuéllar

El combate radical hasta eliminar la corrupción; terminar con concesiones graciosas como las pensiones de los expresidentes del país; aplicar un plan de austeridad republicana que permita no incrementar la deuda pública, generar más obras y servicios; apoyos económicos a todos los ciudadanos que lo necesiten, por supuesto, terminar con la inseguridad, son, entre otros, los temas de gran importancia que vino a tratar López Obrador a Chihuahua.

La precisión de los temas pareciera innecesaria, caduca, porque ya varios medios dieron cuenta de ello, pero no lo es, porque destaco con ello el carácter genuino de ese mitin realizado el pasado lunes 15, en la Plaza Francisco Villa, en donde Andrés Manuel se dirigió de manera abierta, en un acto de precampaña, a unos 8 mil militantes y seguidores de la alianza conformada por Movimiento de Regeneración Nacional, Partido del Trabajo y Encuentro Social, sin otro interés más que dejar su mensaje y avivar la esperanza de que en julio próximo puede generarse un gran cambio en nuestro país, como el alcanzado por el movimiento independentista, o el de Benito Juárez García, o el de la Revolución, una nueva independencia, la emancipación del pueblo de México del sistema político y corrompido a que ha llevado el bipartidismo.

Un propósito claro, como han sido las demás manifestaciones del tabasqueño. El objetivo fue alcanzado gracias a Dios y al esfuerzo de la dirigencia estatal de Morena, así como de las coordinaciones municipales y de los partidos coaligados, y sobretodo al interés de los chihuahuenses en la propuesta de AMLO que brinda una alternativa al desgastado modelo político mexicano.

Y aunque las comparaciones son odiosas, me parece que por la cercanía del mitin ocurrido el día anterior, y los temas tratados en ambos, es conveniente hablar del asunto, que no sólo a mí me debió causar ruido.

De entrada, la primera “reunión informativa” convocada por el gobernador Javier Corral en la Plaza del Ángel, tiene nada menos que al mandatario estatal como convocante y con ello todo el poder de la nómina. Habrá quien diga que no fueron obligados los trabajadores, pero a valores entendidos, siempre se han manejado así durante décadas los gobiernos del PRI, y ahora los del PAN no son muy diferentes, las llamadas y memos se hicieron a buena parte de la burocracia y se dejaron cuotas a los recaudadores de rentas, como antes lo hacían sus aparentes enemigos políticos del tricolor. La gran mayoría de asistentes la ocupó ese sector sin duda.

La asistencia a la otra reunión del lunes no fue motivada por premios o castigos a empleados, realmente eran simpatizantes de López Obrador y el proyecto de nación de Morena que deseaban escucharlo y asistieron con plena voluntad.

Pero si ello no fuera suficiente para resaltar más la audiencia reunida por el precandidato presidencial de Morena a la de Javier Corral, se debe tomar en cuenta que la exitosa reunión de AMLO se hizo en el peor día de la semana para llevar a cabo un evento político. Todos los que de una manera u otra hemos estado en contacto con eventos de este tipo lo sabemos, es el primer día de la semana, día laboral y de escuela. Por el contrario el evento convocado por el gobernador fue el mejor día de la semana para hacer eventos políticos, el domingo, cuando es libre para todos y con menos problemas para operar los traslados.

Pero lejos de concentrarme en la forma, me parece que lo verdaderamente trascendental es el fondo de ambos eventos, a mi gusto y de muchísima gente y varios medios de comunicación, los dos coinciden en el carácter político-electoral, el problema es que uno disfrazado con un propósito aparentemente controversial por el conflicto entre la Secretaría de Hacienda federal y el gobierno de Chihuahua, por no haberle entregado 700 millones de pesos adicionales que le habían prometido al mandatario. El otro evento, como lo dijimos párrafos arriba fue genuino, el motivo principal era dar un mensaje de precampaña a los simpatizantes del proyecto alternativo de nación.

El precandidato a la presidencia de la república del PAN, Ricardo Anaya, estuvo muy pendiente ese mismo día (el domingo) del evento de Corral que hasta se trasladó con cualquier pretexto de su precampaña a Chihuahua para ver el desarrollo de las cosas. Él es el principal beneficiario de la pelea iniciada por el gobernador de Chihuahua y la Federación, por lo cual se cae por sí sola la supuesta finalidad de esa reunión auspiciada por la “defensa de la dignidad del pueblo” y demás falacias expresadas por el ejecutivo estatal.

Además, el gobernador debe tener muy clara su función, y como tal no es precisamente la de agitador, y mucho menos la de allanador, para mejorarle el camino a quien aspira a la presidencia de su partido, que por cierto figuraba más estando al frente de la dirigencia, actualmente Anaya está totalmente desdibujado y quizá ni los mítines y marchas de Corral podrán mejorar radicalmente su situación de aquí a Julio. La función de Javier Corral es la de gobernar y buscar por todos los medios no distraer esa tarea, de la cual ya no puede sustraerse a menos que lo haga a conciencia y pida la licencia correspondiente y decida dedicarse de lleno a la actividad político-partidista, a la cual le da mucha cabida siendo gobernador.

En evento encabezado por Andrés Manuel López Obrador, del lunes 15, debo reconocer el ánimo de la gente, el brillo en sus ojos que denotaban la confianza en que se habrá de alcanzar el triunfo el primero de julio próximo, y la disposición para trabajar en la promoción de este gran proyecto.

Entre las propuestas que habló el precandidato de Morena, me llamó mucho la atención la de no privatizar servicios de salud como los del IMSS e ISSSTE que deben estar a cargo del estado mexicano como la educación, y muchos otros que no deben entregarse a los capitales privados. Me gustó la pensión que se ofrecerá a la gente más necesitada que ya es una realidad en la ciudad de México donde fue seis años jefe de gobierno, y donde se  entregan recursos del orden de los 1,200 pesos al mes, mientras que en Chihuahua los adultos mayores reciben 1,160 pesos pero cada dos meses. En el gobierno de AMLO se buscará duplicar esos recursos y que el apoyo sea “universal”.

Pero sobretodo el principal compromiso está enmarcado en una necesidad apremiante para los mexicanos y de la cual se derivan muchísimos otros males como la pobreza, la inseguridad, la falta de desarrollo social,  etcétera, el combate a la corrupción: “El primer compromiso es acabar con la corrupción, y soy radical en ello, sostengo que se va a terminar la corrupción del país, a las pruebas me remito, hay quienes piensan que esto es muy difícil, el pueblo de México es un pueblo honesto, se va a terminar la corrupción en el país”, destacó.

De acuerdo al Banco Mundial en México un 20% del presupuesto anual (5 billones 300 mil millones de pesos) los recursos se van a la corrupción, es decir 1 billón de pesos anuales, cantidad que López Obrador maneja con reserva y calcula que el daño es de al menos 500 mil millones de pesos al año.

En el marco de la propuesta de austeridad republicana, se bajarán los sueldos a los altos funcionarios públicos de para aumentar el sueldo a los de abajo, como los maestros, policías, soldados, marinos enfermeros, médicos, trabajadores al servicio del estado entre otros. Se eliminará la pensión de 5 millones de pesos mensuales a cada uno de los expresidentes y para lo cual no requiere una modificación a la ley sino eliminar el acuerdo presidencial que cada gobierno del PRI o del PAN han dejado para beneficio propio.

Hay en todo ello una salida a los grandes males que aquejan a nuestro país, sobretodo el tema de la corrupción, y el trabajo honesto en el cargo público, que nadie lo habla con tanta franqueza o que si lo hacen ya dieron de sí. En el caso de López Obrador, existe una posibilidad irrepetible de lograrlo, por su visión de estadista, pero sobretodo por el buen ejemplo que ya ha dado como administrador público.

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Corral: candil de la calle, oscuridad de Chihuahua

Por Cruz Pérez Cuéllar

Cuando se conoce tan bien el sistema político mexicano, por tantos años de transitar en el, y se tienen a su disposición una serie de recursos humanos y económicos para poder manipularlo, y porqué no decirlo, un cálculo milimétrico para hacer que todos los reflectores volteen hacia uno, en el momento preciso, me parece que nos encontramos ante un vástago del mismo sistema. Quizá reniegue de su progenitor pero es innegable que ha heredado sus dotes, la habilidad necesaria para generar disturbios, polémica, humareda, para ocultar un vicio o un error, para desviar la atención ante una eventualidad que lo amerite y que beneficie a sus intereses, por su puesto.

En razón de los últimos acontecimientos políticos que mantienen a Chihuahua en la discusión nacional (además del clima de violencia extrema que vivimos acá), quien lee estas líneas sabe perfectamente que nos referimos al gobernador Javier Corral, el maestro de la discordia, que sabe hacer bien su tarea con un propósito personal, aún se lleve entre las patas a los chihuahuenses que esperan de él la conducción del gobierno estatal y no protagonismos inicuos como los que presenciamos esta semana que está por terminar.

Lo ha demostrado tantas veces en el pasado que para quienes lo conocemos, eso que hace: de juntar a los notables y desgarrarse las vestiduras en público y ante el mayor número posible de medios de comunicación, exagerar los términos, omitir información de quien se pretende señalar; no es para nosotros una sorpresa, es su modus operandi, es su manera de ser.

En varias ocasiones algunos panistas convencidos con su histrionismo, han amenazado con abandonar las filas de Acción Nacional, son empujados para hacer la bola de nieve más grande y generar la idea de un problema grave; no se tienta el corazón para amedrentar a todo aquél que se oponga a su propósito de hacerse de una candidatura o alguna posición partidista.

El problema es que ahora no se trata solamente de una candidatura o de cierta posición partidaria, ahora Javier Corral juega con el destino de los chihuahuenses; mientras va a México a pelearse con el presidente Peña Nieto y sus secretarios, acá la violencia arrecia, Chihuahua se ha convertido de nuevo en un campo de guerra, en tanto que su gobernador brilla por su ausencia, porque está en México haciendo lo que le gusta hacer, protagonizando espectáculos para la fauna política.

Aquí la economía no es alentadora, suben los impuestos y los servicios, pero no hay obra pública alguna, el sector empresarial con razón se queja de la inactividad económica; el sector magisterial en constante pugna contra las políticas inadecuadas de este gobierno; los constructores buscando fuera trabajo porque el estado entró en receso de obras. A decir del propio gobierno, acá se come solo política cruda.

Pero no faltará quien crea en la verborrea estilizada del mandatario, y diga que si anda en México haciendo eso es porque está defendiendo los recursos de los chihuahuenses. El argumento principal de Corral fue que no recibió un bono de 700 millones de pesos que le había prometido la Secretaría de Hacienda, y en esta cuesta de enero anda sufriendo para cumplir compromisos adquiridos. En el propio Congreso local se ha calculado en estos días que el subejercicio del año pasado fue de 1 mil 700 millones de pesos. Es decir, más del doble de lo que anda peleando ahora, se habría ido al caño por falta de proyectos, de negligencia gubernamental, por falta de oficio y de experiencia en el servicio público. Entonces, si hay subejercicio, no es tanto el problema de recursos sino una estratagema político-electoral que lo lleva a sacar su verdadero yo y a ignorar su función de gobernador, que lo hace erigirse como el eterno opositor, contra el PRI, o contra el PAN, o contra quien se le oponga, o contra el sistema que lo vio nacer.

No estoy diciendo que el recurso que la federación adeuda al estado sea retenida, claro que no, que reparta con equidad. Pero también cabe reflexionar: si el presupuesto de Chihuahua es de 63 mil millones de pesos al año, ¿para qué quiere Corral tanto dinero si no va hacer obra pública (no hay una sola digna de mencionar en su primer año)?, ¿para que lo quiere si no lo va invertir eficientemente en el combate a la inseguridad (los índices delictivos han aumentado como nunca antes)?; ¿para qué si la educación no es gratuita, si la universidad pública seguirá siendo tan onerosa como muchas privadas, si la salud seguirá el mismo derrotero que administraciones anteriores?.

Está clara su intención de beneficiar a Ricardo Anaya en su propósito de llegar a Los Pinos, no hay duda alguna que su principal móvil es electoral, y ya entrando en el 2018 no disimula su objetivo. Ahí esta la movilización que promovió para este domingo en la Plaza del Ángel, en la que OLVIDA SU INVESTIDURA y retorna a su primitiva faceta de agitador.

En todo caso, si esa fuera la salida, entonces que los 67 alcaldes de Chihuahua también salgan a las plazas públicas a manifestar la ausencia del gobernador Corral en sus municipios, muchos de ellos (no estaría muy lejos si digo que más de la mitad) no los ha visitado en el primer año de su gestión, les tiene retenidos recursos que el estado le corresponde entregar, sobretodo aquellos que son de distintas siglas partidistas o aquellos que no concuerdan con la política del nuevo amanecer, ciudad Juárez es un gran ejemplo de ello. Sumidos en la inseguridad, olvidados de este gobierno.

Por supuesto que rechazamos la manera en que el gobernador maneja la política pública, carente de sentido común y excedida en egolatría personal. Sirva este humilde espacio para dejar por sentada la advertencia de este error cometido por Javier Corral, y cuyas consecuencias no serán asumidas solo por él, sino que el pueblo representado, quienes finalmente pagaremos los platos rotos.

Y por eso digo categórico: el gobierno de Chihuahua necesita quien lo encabece, alguien que esté preocupado por los problemas que aquejan a los chihuahuenses, por su seguridad, su salud, un buen empleo, una mejor calidad de vida; y no por sus ambiciones políticas, que nublan su visión y que lo lleva a realizar escándalos para mantener alimentada la atención de sus aficionados. Chihuahua necesita a un gobernador, a un guía y no a un político narcisista cuyo primer deseo diario cada mañana es verse reflejando en la primera plana de algún periódico nacional.

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Irresponsabilidad política: la cruz del pueblo

Por Cruz Pérez Cuéllar

Hay un tema con el cual cerró el 2017 y que me parece descubre en lo individual el lado oscuro de ciertos funcionarios públicos ligados al Partido Acción Nacional y una gran deficiencia en la manera de impartir justicia por parte del Gobierno estatal que ha querido venderse como implacable con los servidores corruptos del gobierno anterior, pero que en este caso, del cual abundaré a continuación, se muestra indulgente y hasta complaciente contra quien debiera mantenerse imparcial, aún tratándose de individuos que militan en el partido del gobernador Javier Corral.

La grabación de conversaciones entre el vocero del Comité Directivo Estatal del PAN, Alfredo Piñera, y la periodista asesinada el año pasado, Miroslava Breach, hallada en la computadora de Jaziel Vega (uno de los señalados en este homicidio), habla de la grave implicación de funcionarios panistas en este lamentable suceso que conmocionó a todo el estado por las publicaciones de la corresponsal de La Jornada, quien denunció en el 2016 posibles nexos entre candidatos a cargos públicos y el crimen organizado en la zona serrana, lo cual derivó posteriormente en amenazas que concluyeron con su homicidio el 23 de marzo del año pasado, cuando salía de su casa con uno de sus hijos.

Las grabaciones mencionadas se hicieron públicas hace una semana, durante la audiencia de vinculación a proceso en contra de Juan Carlos Moreno Ochoa “El Larry” (supuesto autor intelectual del homicidio de Miroslava Breach), y se comprobó que el vocero del PAN (durante la gestión de Mario Vázquez Robles, actual director de Servicios Públicos Municipales de Chihuahua) puso a disposición la mencionada grabación en manos del exalcalde de Chínipas, Hugo Amed Shultz, de extracción panista.

Además de los mencionados también salieron a la luz pública en ese proceso el nombre del exsecretario general del Comité Estatal del PAN, José Luévano Sáenz, actual secretario particular del gobernador Javier Corral Jurado. Mario Vázquez, habría instruido a Piñera y coparticipado en la intención de grabar a Miroslava Breach, obviamente sin su consentimiento, para luego entregar el audio al exalcalde de Chínipas, pero que finalmente terminó en manos de uno de los responsables del homicidio.

Lo anterior genera una serie de cuestionamientos. Uno de ellos es precisamente la manera de actuar, sin escrúpulos, del actual funcionario municipal del Ayuntamiento de Chihuahua, Mario Vázquez, quien junto con Alfredo Piñera pusieron en riesgo la vida de la periodista, sabiendo la gravedad de las publicaciones y los señalamientos que hizo en sus reportajes donde mencionó nombres, lugares y describió situaciones que indicaban la delicadeza con que debía tratarse el asunto.

Ellos podrán argumentar cualquier cosa, pero la evidencia es la propia grabación que apareció en los archivos de uno de los copartícipes del asesinato. El dato por sí solo amerita una investigación exhaustiva y aplicación de medidas que no se han dado.

Esto lleva a otra cuestión, relacionada a la actuación del Ministerio Público y la Fiscalía General, quien coloca a Piñera, identificado en la audiencia como “Casio”, en calidad de testigo protegido. El asunto necesariamente debe estar revisado y llevado por el propio gobernador Javier Corral, a final de cuentas jefe del fiscal general, quien conoce a ambos personajes implicados, que son de su partido, y que está teniendo consideraciones que seguramente no tendría si no los uniese el vínculo partidario o amistad con alguno de ellos.

A estas fechas ya varios medios de comunicación locales y nacionales han dado cuenta de la calidad del trato que está dando el mandatario a los personajes relacionados a su partido, y otra muy distinta a quienes se vean implicados en cualquier delito pero que sean sus adversarios políticos o pertenezcan a otra ideología, a la cual no sea afín. Hay privilegios, eso se nota, pero estamos hablando de un caso por demás delicado, es un homicidio de una profesional del periodismo que fue privada de la vida por una publicación, y que tiene que ver con uno de los principales males que aquejan a toda la población, y que es la inseguridad, la inseguridad generada por la actuación de grupos delincuenciales que operan a sus anchas por la incapacidad de las autoridades de los tres niveles de gobierno para frenar su desarrollo y avance.

También es preocupante la forma en que estos funcionarios trataron de arrancarle a la periodista las fuentes que involucraban a algunos candidatos con grupos delincuenciales en la zona serrana. Ello es un ejemplo de políticos carentes de toda ética que impulsados por sus propias ambiciones, cegados por sus deseos políticos o personales, no les importa poner en riesgo la integridad de otras personas.

La constitución local y la Carta Magna protegen la secrecía de las fuentes así como el secreto profesional, y condena todo tipo de presión para acceder a información bajo estos supuestos. El Gobierno de Chihuahua y la Fiscalía General del Estado sentarían un mal precedente al dejar pasar estos casos, donde está muy clara la presión que ejercieron los dos funcionarios mencionados, o en su caso el ahora secretario particular del gobernador José Luévano para que Miroslava revelara sus fuentes y luego dejarla en tan vulnerable condición. No sólo se debe tomar en cuenta sino aplicar un castigo ejemplar.

No hacer lo anterior sería una total contradicción a los principios y compromisos asumidos por el propio Javier Corral al inicio de su mandato, quien, anticipó su manera de actuar como gobernante: “A todo aquel que sea descubierto en mi gobierno en actos de corrupción, saqueo, robo hormiga, será conducido a la justicia sin protección especial, así sea mi colaborador más cercano, mi asesor principal o mi compañero de hace muchos años en el Partido”.

¿No es acaso más grave que el saqueo o robo hormiga, poner en riesgo la vida de una buena persona, como era la periodista Miroslava Breach?

La Fiscalía General a uno de los implicados le está dando resguardo en su calidad de “testigo protegido”. Pero el caso aún no está cerrado y se puede enderezar el entuerto.

Se deben comenzar a hacer bien las cosas, de lo contrario no quedará nada de credibilidad, para que los ciudadanos confíen en las instituciones, y que la figura del político no se siga degradando. Y que quien se encuentra a la cabeza del gobierno, como principal autoridad en el estado, demuestre al ciudadano común que es capaz de anteponer sus intereses personales a los del pueblo que lo eligió.

Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar a mi correo: cpc16169@gmail.com

Nos dice aldeanos y nos quiere tratar como estúpidos

Por Cruz Pérez Cuéllar

El próximo martes se cumplirán ya 3 meses de que el Congreso del Estado aprobara la deuda pública por más de 20,400 millones de pesos, solicitada con mucha insistencia por el gobernador Javier Corral Jurado, quien explicaba directamente o a través de sus “expertos” en finanzas públicas que era urgente que el Legislativo aprobara el nuevo empréstito porque el gobierno estaba pagando el equivalente a 1 millón de pesos diarios por concepto de intereses y no podía sostenerse tal situación. Aquí cabe hacer un paréntesis; el gobernador en alguna ocasión mencionó que el monto era de unos 700 mil pesos diarios, mientras que su director general de Egresos, Eduardo Fernández Herrera, declaró que era un millón, según la nota manejada en la página del gobierno del estado, y que se puede consultar en la siguiente liga: http://www.chihuahua.gob.mx/con-renegociacion-se-ahorraria-un-millon-de-pesos-diarios-en-pago-de-intereses. Por la experiencia del funcionario de Hacienda y la falta de conocimiento de las finanzas públicas del gobernador, creo que debemos hacer caso al experto en el tema.

Una vez explicado lo anterior, sabemos entonces que la semana próxima habrán de cumplirse 90 días, desde que fue aprobada la reestructuración de la deuda en septiembre pasado, lo que equivale a 90 millones de pesos tirados a la basura, de acuerdo a la misma información que el mandatario utilizara para calmar el señalamiento mediático por la repentina solicitud de deuda pública, después de tantos años de señalar con dedo de fuego a los gobiernos que se atrevían a solicitar prestado, aunque fuera para cumplir el mismo propósito que él argumentara ahora, reestructurar la deuda.

Pero la prisa de pronto se acabó, después ya no hubo ruido, tal vez porque el objetivo de la deuda se había alcanzado, pero lo que no se entiende es que permanezcan así, sin mover un dedo, porque entendemos que la deuda avanza y los intereses se siguen cobrando. Al menos en dos ocasiones el propio gobierno del estado ha postergado la subasta de la deuda, dejando vestidos y alborotados a los banqueros que están interesados en el proyecto de reestructuración, pero, con la mano en la cintura y como si el dinero nos sobrara, el gobernador Javier Corral simplemente aplaza los momentos para la negociación, pero sin decir nada, sin explicar porqué razón tira un millón de pesos diarios. ¿No que la austeridad sería la otra faceta de este gobierno?. Pues no, era solo discurso.

Y si este tema de la deuda pública y la falta de escrúpulos para tirar tanto dinero a la basura a algunos les parece excesivo, me parece que no es lo peor, considero que lo que escuchamos esta semana que termina, de la propia boca del gobernador, es una de las peores sandeces que ha dicho, y miren que ha hablado mucho y durante bastante tiempo.

Ahora resulta que debemos estar agradecidos por su benevolencia, puesto que aseguró que los partidos políticos que coinciden en el Frente por México: PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, le suplicaron que fuera candidato a la presidencia de la República de dicha alianza, pero como está tan concentrado en su función de gobernador de esta aldea, les dijo palabras más, palabras menos, que no, que no es su momento y que se dedicará en cuerpo y alma a su presente actividad, que apoyará al presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés.

Me parece que los chihuahuenses, realmente somos concebidos por Corral como “aldeanos”, hay que recordar aquella frase hiriente pero nacida de lo más profundo de su ser, que articulara hace unos meses luego de que fuera criticado por haber traído a departir a sus compas de la izquierda y de otras corrientes, a un evento costeado por todos los chihuahuenses: “Los chihuahuenses no únicamente debemos ser actores de los trascendentales cambios por venir, sino ser punteros. El Encuentro Chihuahua fue un gran paso para dejar atrás al aldeanismo político que nos había caracterizado”, dijo en aquel entonces.

Con ese desprecio ahora nos trata como estúpidos al decir que era el elegido, como si ignorásemos lo que sucede en el resto del país, sobretodo el agandalle de la candidatura presidencial de Ricardo Anaya, quien hizo todo lo imposible para quedarse como el ungido del frente, compartiendo algunas migajas a los aliados, pero demostrando que él siempre tuvo la intención de hacerse de la candidatura, desde que llegó a la presidencia nacional del PAN hizo lo necesario para ello, los spots desde entonces no dicen otra cosa. No en vano recorrió medio país en agosto, cuando vino al mencionado Encuentro Chihuahua convocado por Javier Corral en palacio de gobierno, sino para hacerse notar, para aprovechar este escenario. O ¿alguien duda que si Corral tuviera posibilidades de la candidatura presidencial hubiese venido a reforzarlo su principal adversario al interior del PAN?.

Decir que tanto el PRD, MC como el PAN le pidieron ser el candidato y luego rechazarlo, es decir que él no es Corral, pero también es una grave ofensa a la inteligencia de miles de chihuahuenses que votaron por él y creen en sus promesas de campaña, en su oferta política, y muchos en su oferta ideológica. También es una ofensa para los que no votamos por él, por quienes no creemos en sus promesas, pero que vivimos en Chihuahua y confiamos en las instituciones. Es una ofensa para aquellos que le es indiferente la política, la partidista y la oficial, aquellos que ni en el mundo lo hacen, aun siendo gobernador, pero que también son chihuahuenses, que merecen respeto y un gobierno que vea por sus intereses.

El gobernador Corral extralimita sus funciones y subestima la inteligencia de los chihuahuenses, que si bien, creyeron que podía representar el cambio, creyeron en tantos compromisos de campaña pero ahora una buena parte se encuentran desengañados, convencidos del error, de haber apoyado su causa y ahora estar recibiendo trato de aldeanos despreciados, por un citadino que se siente superior a cualquiera y por encima de los mejores.

Me parece que cada vez somos más los que levantamos la voz para decir lo que esta mal aquí, las redes sociales, aquellas que tanto presumía el propio Corral, son un fiel reflejo de lo que estoy diciendo, cada vez son más los que le echan en cara su falta de compromiso e incumplimiento de promesas de campaña; aquellos que le reclaman estar organizando carreras pedestres por todos lados en lugar de resolver tantas necesidades en la entidad, la más apremiante, la de inseguridad; los que le recuerdan su promesa de hacer justicia y combatir la corrupción, cuando sus funcionarios se ven envueltos en constantes señalamientos relacionados a este mismo mal.

El próximo año habrá una oportunidad inmejorable para poder decirle a Corral y a Peña Nieto que no son superiores a los chihuahuenses, que son servidores públicos y se deben completamente al pueblo. La mejor manera de hacerlo será en las urnas, a través de la gran elocuencia del voto, libre y secreto.

Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar a mi correo: cpc16169@gmail.com