Economía por los suelos

Economía por los suelos

Por Cruz Pérez Cuéllar

Si el país tiene una “gran estabilidad económica” como lo aseguró el presidente Enrique Peña Nieto desde Canadá, luego de conocerse al inicio de la semana pasada el impacto negativo que produciría a las economías del mundo la desincorporación de la Gran Bretaña de la Unión Europea, entonces nos preguntamos ¿por qué los recortes presupuestales?, ¿porqué las medidas que afectan directamente al presupuesto de los estados, a la funcionalidad de las secretarías de gobierno, al desarrollo de programas; lo que necesariamente afecta a los ciudadanos?. La realidad es que ni le economía está tan fuerte, ni hay capacidad para contener fenómenos como el Brexit, que indirectamente le pega a los países en situación de prosperidad y desarrollo como los asiáticos. ¿Qué podemos esperar nosotros los mexicanos?, cuando nuestro principal recurso es el petróleo y este se abarata como si fuera cualquier otro producto que se genera en México frente a las crisis internacionales. Por cierto, actualmente en Chihuahua somos testigos del valor que tienen las gasolinas para la vida cotidiana; un solo día sin el combustible es suficiente para generar caos, en dos semanas sin gasolina estuvimos al borde del colapso.

En lo que va del año se han instrumentado dos recortes presupuestales de gran tamaño, el primero de ellos fue en febrero por 132 mil millones de pesos, el cual se veía necesario (según el área de planeación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público) para cumplir con las expectativas fiscales de este 2016. El panorama del país en materia económica era incierto desde mediados del 2015, por lo que no se podía esperar que el gobierno federal respondiera de otra manera.

El otro recorte presupuestal se anunció la semana pasada, a raíz de la crisis financiera generada por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, lo que representaba un duro golpe a la UE que mantiene gran parte de sus inversiones y transacciones basadas en el capital inglés. El secretario de Hacienda, Luis Videgaray informó que el impacto sería “solamente” de 31 mil 715 millones de pesos, que comparados con el anterior no significa tanto, pero sumados nos dan casi 164 mil millones de pesos que comparados con el aparatoso presupuesto federal (de 4.7 billones de pesos) se ve pequeño el daño, pero comparado con el presupuesto de Chihuahua que para el 2017 será de poco más de 62 mil millones de pesos, nos da la idea de la grave afectación.

Los recortes presupuestales aparentan cosa cotidiana, y generan hasta gusto en algunos ciudadanos que suponen que quitarán recursos a “los políticos” que ya no podrán gastarse, pero en realidad los recortes afectan directamente a los ciudadanos, puesto que en el caso de los ajustes a las partidas destinadas a los estados y municipios, estas partidas tienen objetivos muy concretos, como son la obra y la seguridad pública, servicios básicos, educación, salud, y por lo tanto, el resultado es que habrá menos carreteras, menos hospitales o equipamiento para los mismos, menos escuelas y equipamiento, menos subsidios, menos recursos para combatir a los criminales, menos contratación de policías, etcétera.

Hay otro tipos de recortes que le pegan directamente a la funcionalidad de la estructura gubernamental, porque obliga a reducir el gasto corriente y con él a rebajar sueldos o a reducir la nómina, a dejar de contratar servicios. Esa noticia por lo regular nos alegra a los ciudadanos, pero si reflexionamos el punto, esto conlleva también a rebajar la calidad de los servicios públicos porque la falta de personal propicia mas horas de espera para la atención de cualquier tipo, hay menos apoyos de gobierno, etc.

Para el próximo año ya fue anunciado un recorte presupuestal por 175 mil millones de pesos, el fenómeno se repite, las consecuencias también.

Sobre los retos económicos que ahora enfrenta el país, que parece incapaz de resolver, debemos analizar el problema: Contrario a esta tendencia mundial de agrupar países en bloques económicos, lo que sucedió en días pasados fue una sorpresa para todos, ya que da el mensaje que estas sociedades internacionales empiezan a deshacerse, contrario a lo compacto que se había vuelto el mundo. Pero, ¿cómo afecta todo esto que sucede del otro lado del charco a la economía mexicana? Bueno pues resulta que una medida tan drástica como la que toma Reino Unido desestabiliza todos los mercados, mete incertidumbre en las inversiones internacionales y la especulación se detona a niveles macro y hace que los propios inversionistas comiencen a buscar terreno firme que les dé mayor tranquilidad.

Todo ello lleva a que mientras pasa la turbulencia, todos estos capitales golondrinos vuelen hacia aquella moneda y hacia aquellos sistemas económicos que lejos de darles ganancia, al menos no les ocasionen pérdida.

En nuestro país, a diferencia del sexenio pasado, hoy se carece de esa fortaleza ya que la economía mexicana ha dado francas muestras de debilidad ante distintas tempestades internacionales. Quienes hoy tengan inversiones dentro de México buscarán emigrar lo más probable hacia el dólar puesto que es la manera más segura de que se les garantice una estabilidad en su riqueza.

La realidad en México es que hoy nuestro peso enfrenta una gran debilidad, la inflación actual no garantizan al inversionista que su dinero permanezca intacto y mucho menos que le pueda generar réditos. La gran cantidad de inversiones que han estado saliendo del país para convertirse en dólares es una muestra de ello lo que ha llevado a que hoy tengamos un tipo de cambio cercano a los $20. El Brexit hoy en nada favorece la economía mexicana, eleva el nivel de especulación y esto provocará en los próximos días que el nivel de demanda de dólares crezca por lo que serán muy importante las medidas que desde el Banco de México y desde el Gobierno se tomen.

El presidente Enrique Peña Nieto poco o nada ha hecho para garantizar a los inversionistas extranjeros esta estabilidad, con una inflación detonada, con un Banco de México que no ha sabido dar respuesta a estas salidas de capital, con una corrupción rampante tanto dentro del gobierno federal como en los estados, hoy México ha perdido muchos de los bonos ganados en la década pasada y está dejando de ser atractivo para los inversionistas. Las reformas prometidas no han dado resultados lo que tiene hoy a la economía mexicana envuelta en una recesión de la cual difícilmente se saldrá en el corto plazo.

Esta dinámica económica mundial que se generó durante los noventas de agruparse en bloques económicos alrededor de todo el mundo, hoy parece mostrar síntomas de regresión. La Unión Europea parece ir en reversa con su salida de la eurozona y esto genera una desestabilización para el euro, para las monedas de Reino Unido y en forma paralela para el resto del mundo.

La Gran Bretaña tal vez no calculó el impacto que podría significar el abandonar el bloque económico ya que los especuladores vieron mal y debilitaron en su demanda a la moneda británica en Europa.

Desde que se funda el bloque económico muchos países hicieron caso omiso a los controles económicos que se imponían, y por el solo hecho de pertenecer a la UE esto trajo consigo que muchos países recibiesen las bonanzas de la fortaleza económica pero no así los ajustes a sus políticas restrictivas acorde a cómo se planteó esta unión. Todo ello nos llevó a crisis como la española, la griega y la italiana en donde no se hicieron dichas reformas y en consecuencia los países que se habían sido estrictos en su regímenes fiscales, tuviesen que pagar los platos rotos de estos países indisciplinados y a la postre llevó a Reino Unido a plantearse la salida de la UE.

Con un crecimiento estancado, México ha dejado de ser esa economía emergente atractiva para los inversionistas en el extranjero. Enrique Peña Nieto ha dejado mucho que desear en materia de seguridad, en materia económica y en materia de combate a la corrupción, el país ha regresado 50 años. Ante esta y futuras turbulencias financieras mundiales el panorama para México no es nada halagador, la realidad es que el gobierno de Peña Nieto necesita apretarse el cinturón, hacer recortes al presupuesto, recortes al gasto corriente y comenzar el combate real a la corrupción dentro de los estados y del mismo gobierno federal.

Sólo así se darán señales de que la política del gobierno está dispuesta a dar el giro de timón giro de timón que el país necesita.

Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar a través del correo: cruzp@terra.com.mx