El que mal inicia…

Avatar RegistroPor Cruz Pérez Cuéllar

La llegada de los independientes a Chihuahua fue percibido por la sociedad como una bendición democrática ante el desgastado modelo electoral que muy poco abonaba ya a la concordia política, a la relación entre los partidos políticos, pero sobretodo a la relación de estos con la ciudadanía, a la que ya no convencen regularmente con sus desgastadas fórmulas utilizadas en las campañas electorales, que repiten cual merolicos y que en automático la gente sabe de antemano que no cumplirán tantas promesas infundadas; el cansancio por los partidos de siempre (bipartidismo) era, o lo sigue siendo, insufrible.

El año pasado causó euforia la participación de los primeros candidatos independientes en unas elecciones constitucionales en nuestro país, no pasaron desapercibidos, bajo esa figura uno obtuvo una gubernatura: Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, el mas notable de todos por haber destronado aparentemente a la partidocracia a nivel gubernatura a la cual el mismo perteneció apenas unos años atrás; está el caso de un diputado federal: Manuel Clouthier Carrillo, quien también había pertenecido al PAN, herencia de su padre, del mismo nombre apodado El Maquío, quien fuera candidato a la presidencia de la República por el PAN en 1988; otro caso es el de diputado local: Pedro Kumamoto Aguilar, quien ganó una diputación local en el estado de Jalisco. Los tres primeros independientes inauguraron el nuevo momento democrático del país, en esas elecciones, la espinita habría quedado clavada en cientos de empresarios, periodistas, artistas, deportistas y ciudadanos comunes que el año siguiente seguirían los pasos de “El Bronco”, de Kumamoto o del Maquío jr.

Por supuesto que en Chihuahua permeó la idea de las candidaturas independientes, desde el momento que se dieron los registros creció una esperanza entre los ciudadanos, de que ellos podían hacer la diferencia, que serían como ellos decían, realmente independientes de los intereses mezquinos que venían soportando en el pasado. Las candidaturas más sobresalientes fueron la de José Luis Barraza “Chacho”, quien compitió por la gubernatura, pero no era más que un émulo del PAN, apoyado por el ala pudiente de ese partido; la otra candidatura sobresaliente era la de “El Caballo” Alfredo Lozoya, de Hidalgo del Parral; y finalmente la de Armando Cabada Alvídrez, el siemprero exconductor de noticias de Canal 44.

En el caso particular de Cabada debo decir que realmente infundió la esperanza que el pueblo juarense necesitaba, es cierto, había muchos resabios del PRI, del PAN y de otros partidos que orbitaban a su alrededor, pero su discurso, sus compromisos y sobretodo la novedad de su candidatura generó que la gente le diera un voto de confianza.

En todo el periodo post electoral y  de transición, desde sus redes sociales el exconductor de televisión daba aliento a los juarenses que esperaban su arribo al Ayuntamiento; daba adelantos de lo que habría en su gobierno, el primer independiente. Los métodos que anunciaba, las estrategias y apertura ciudadana, todo daba un aire de renovación y de mejora. Pero en el momento de destapar uno a uno a los integrantes de quienes formarían su gabinete iba poniendo en duda su real independencia.  

Lo peor vino después, cuando ya había asumido el cargo para el cual los juarenses le habían dado su voto, tuvo la nada sutil idea de colocar en toda la propaganda oficial de la Presidencia Municipal la frase: “Juárez independiente”. Que figura en todos los escenarios donde se presenta el alcalde, en las patrullas de tránsito y de la policía municipal, y en vehículos oficiales, en edificios públicos… Con ello vino a romper totalmente con la esperanza de cambio, con la idea de que gobernaría en Juárez un político realmente independiente y no uno más del montón, y así es.

Es lamentable porque muy pronto la gente sabrá que no hay diferencia entre este y aquel que gobernaba años atrás, los dos, diferentes en la forma pero muy semejantes en el fondo. Pero es lamentable porque con ello quebranta las leyes que ahora mismo le dan oportunidad de representar al pueblo, porque sabe que en un año y medio buscará reelegirse (es la primera vez en nuestra historia que se permitirá la reelección en alcaldías  y diputaciones) y desde hoy trata de catapultarse a ese propósito aprovechándose de su cargo en la  Presidencia Municipal, lo mismo que hacían sus antecesores del PRI y del PAN para proyectarse a otros cargos de elección, en ello se fueron millones de pesos y miles de horas-trabajador a cargo del erario para ese propósito.

En cuanto a lo jurídico, de entrada debo decir que dicha promoción anticipada está condenada por la ley a partir de la reforma electoral que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 13 de noviembre de 2007, y en la cual se modifica el artículo 134 constitucional, donde explícitamente se prohíbe el uso de recursos públicos para la promoción personalizada de cualquier servidor público; el nuevo modelo de comunicación política restringe, a partir de dicha reforma, la posibilidad de usar el cargo público con fines electorales.

Anexo los tres párrafos para que se comprenda y atienda por las autoridades en la materia la violación explícita a la ley en que incurre el alcalde de ciudad Juárez Armando Cabada Alvídrez en la publicidad oficial:  

En el primero se señala quienes son los aludidos: “Los servidores públicos de la Federación, los Estados y los municipios, así como del Distrito Federal y sus delegaciones, tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos”.

Al final del primer párrafo se advierte el error, se atenta contra la equidad en la futura competencia electoral, claramente en la publicidad de Cabada, quien utiliza la misma frase que empleó en su campaña, y que a pesar de no estar representado por un partido político, la bandera es la misma que usó para competir, ahora la ondea en eventos oficiales, con lo cual rompe manifiestamente con esta ley.

“La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”.  Aquí nuevamente se revela el quebrantamiento de la ley que hace la presidencia municipal de Juárez en su propaganda. El artículo 134 no habla exclusivamente de partidos políticos, por lo que en su defensa el alcalde no podrá esgrimir que se trata de una ley dedicada esa forma política; pese a que la figura de los independientes vino años después la reforma en mención considera cualquier “nombre” y “símbolo” que en este caso se están utilizando bajo la palabra “independiente”, por lo que el quebranto es explícito.

El último párrafo al respecto dice: “Las leyes, en sus respectivos ámbitos de aplicación, garantizarán el estricto cumplimiento de lo previsto en los dos párrafos anteriores, incluyendo el régimen de sanciones a que haya lugar” (DOF, 2007).

Por lo anterior me atrevo a decir que la decisión de colocar la frase “Juárez independiente” en la publicidad del Ayuntamiento, Armando Cabada (quien conoce muy bien cómo funciona el tema de la comunicación social en los gobiernos) atenta contra el espíritu de la reforma al artículo 134, y a casi dos meses de haber asumido el cargo ya es sujeto de una investigación y sanción por esta trasgresión a la ley.

La primera medida que deberá tomar es retirar la palabra “independiente” de la publicidad oficial, porque cada día que pasa va ganando ventaja ante la cercanía del siguiente proceso electoral, esto supone actos anticipados de campaña y los más afectados serán el PRI, el PAN y Morena, que están la cabeza de las preferencias electorales en Juárez, por lo que debe ser inmediato el retiro de esa publicidad.  

Finalmente, quiero manifestar que estoy analizando seriamente acudir en mi calidad de ciudadano, ante las autoridades electorales, para denunciar el hecho y darle seguimiento. Entiendo que aquello que afecta a los intereses de los partidos políticos solo ellos lo pueden denunciar, pero como ahora no se trata de un problema entre los partidos de siempre, sino de un funcionario que llegó con el apoyo de la ciudadanía por ser independiente (sin partido), así que como ciudadano juarense que soy, creo estar en condición de quejarme y denunciar este hecho como primer interesado.

Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar a mi correo: cruzp@terra.com.mx