Merecida justicia a Ciudad Juárez

Por Cruz Pérez Cuéllar

El primer paso para diagnosticar cualquier enfermedad corporal, por mas visibles que sean los síntomas y parezca evidente la situación, es escuchar al paciente, conocer su experiencia con dicho mal, las condiciones en que éste se manifiesta, la frecuencia e intensidad en la que aparecen las secuelas; a fin de que el intérprete, el experto en la materia pueda determinar la causa del mal y atacar sus consecuencias, generar condiciones para que el organismo se fortalezca ante el daño causado por la propia patología, para que la víctima del ataque viral o bacteriológico, de la contusión o de la corrupción de cierto órgano a causa de células malignas, con el tratamiento adecuado, pueda mejorar y en breve encuentre la salud que tanto desea.

Para recuperar el tejido social es necesario un procedimiento parecido al de un enfermo, hay que consultarlo, antes de intentar suministrar cualquier antídoto que se crea conveniente. Ésta, no necesariamente es una práctica común de todos los gobiernos, pero el que encabezará Andrés Manuel López Obrador, sí la adoptará, por la experiencia y el convencimiento qué hay en relación a los resultados que este método ha dado. Pero sobretodo, la próxima administración federal desea comenzar esta relación, gobierno-sociedad, de la mejor manera: escuchando al pueblo, a la víctima de tantas enfermedades, muchas de ellas generadas desde las propias administraciones y muchas otras desarrolladas durante décadas a placer de la propia autoridad que no fue capaz de disuadirlas, mucho menos eliminarlas. Una cosa llevó a la otra y de pronto nos vimos envueltos en una terrible situación, que no puede menos que degenerar en el caos, en cuya antesala nos encontramos.

Los esfuerzos para evitar lo que parece inexorable, deben ser profundos y certeros para evitar que al final del camino, al término de la consulta—siguiendo la misma analogía anterior— la receta sea una simple mejoral o aspirina, que vengan a calmar momentáneamente los síntomas pero que no detienen la descomposición de los órganos afectados por la enfermedad que paulatinamente va desarrollando disfunción o úlceras en el mejor de los casos, o cáncer, gangrena u otras enfermedades terminales. Es necesario que en esta primera etapa acudan los expertos, quienes ya han sido testigos del procedimiento en otros estados o países con síntomas parecidos. Estoy convencido de que el resultado será satisfactorio, en este caso para los chihuahuenses, para los mexicanos, que estamos conscientes del deterioro social y político, del retroceso que existe en el plano económico; y en concreto, de la inseguridad, de la falta de oportunidades económicas, educativas, de un servicio de salud digno, de mejores condiciones de vida.

Durante este proceso de transición, mientras llega el gobierno de López Obrador, se llevará a cabo el diagnóstico mencionado, de donde surgirán los insumos necesarios para crear los programas de gobierno adecuados, por área, de donde se obtendrá información de primera mano para resolver los problemas más sentidos de la población, aquellos que nos mantienen en el atraso, en el subdesarrollo eterno.

La buena noticia es que sigue firme el compromiso del presidente Andrés Manuel, de impulsar el desarrollo de Ciudad Juárez y hacerle justicia, por eso el primer “Foro Por la Pacificación y Reconciliación Nacional” que promueve el equipo de transición se llevará a cabo en esta ciudad fronteriza, el 7 de agosto, y tendrá como sede la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.

Se sabe de la crisis por la que atraviesa nuestro país en distintos rubros, el de inseguridad brilla como uno de los temas urgentes a tratar, por ello, en el marco de la Cuarta Transformación del país, se explorarán todas las alternativas viables para lograr la mencionada pacificación y reconciliación nacional. La mejor manera es este foro que abrirá espacios de diálogo tanto a víctimas del delito, atribuladas por la pérdida o  padecimiento sufrido, por el desengaño de la autoridad que las ha ignorado o ha simulado su atención; como a grupos de la sociedad civil, quienes tienen su propia visión de la situación que ocurre en el entorno, en su enfoque social, y muchas de estas organizaciones se han especializado en diferentes áreas, por lo que merecen ser tomados en cuenta.

Por supuesto, los gobiernos local y estatal, deberán abonar a este propósito, y hablar durante el foro de lo que han hecho y no ha funcionado, o de lo que han dejado de hacer y pudiera servir a este objetivo. Se conocen las deficiencias de las actuales administraciones, tanto la federal, la estatal como la local en Juárez, así como las que tuvieron sus antecesores, todos abonando a que esta frontera sea un referente internacional, no tanto por sus grandes virtudes sino por el estigma que la coloca y ha colocado en diversos momentos como una de las ciudades más violentas en el mundo.

Otros participantes serán los representantes de grupos vulnerables, que abundan en la ciudad, sobretodo aquellos jóvenes, mujeres, niños, adolescentes y adultos que viven en condiciones de riesgo, en situaciones que favorecen a la violencia y la delincuencia. Las agrupaciones religiosas que convergen en Juárez, son un sector que trabaja con cientos de miles de personas que tienen su particular punto de vista de las cosas, por lo que es fundamental escucharlos y sumar sus propuestas.

El otro perfil de participantes que se esperan es precisamente el de los académicos e investigadores, quienes conocen históricamente la situación de la ciudad, su contribución  con datos cualitativos y cuantitativos ayudarán de manera importante a generar el antídoto necesario y oportuno para la situación de esta sociedad.

El diálogo abierto y sincero servirá para identificar propuestas que respondan a las prioridades de los diferentes sectores de la población. Estas propuestas, a su vez ayudarán a crear las políticas públicas que el pueblo necesita, no las que el gobierno arbitrariamente desearía implementar.

La solución a los problemas de Ciudad Juárez bien se puede sustraer con el tratamiento de los cuatro pilares fundamentales que propone este foro: Búsqueda de la verdad, Justicia, Principio de reparación y Garantías de no repetición.

Intencionalmente el primer tema se expone de manera abierta para no limitar las expresiones que genuinamente quieran tratar los ciudadanos sobre asuntos relacionados a la política, al gobierno, pero también a problemas sociales, que igual ya han sido tratados anteriormente en otros espacios pero sin ninguna intención de cambio, además disfrazados con la retórica engañosa y que tradicionalmente conviene a los gobiernos que no se hable mucho de ello. El segundo, el de la justicia, corresponde a una añoranza permanente, que el pueblo de ciudad Juárez ha estado esperando por mucho tiempo, pero que con este trato inicial, de parte del nuevo gobierno, se avizora un rumbo diferente y la posibilidad de verla hecha realidad.

Toda acción que a partir de aquí se plantee, resultará inútil o insuficiente si no hay reparación del daño, si no existe intención de rehacer el tejido social; una política que impulse esa recuperación, dará en el clavo y mantendrá viva la llama de la esperanza, de que pronto podamos disfrutar de una ciudad Juárez competitiva, en pleno desarrollo, con tranquilidad social, con infraestructura de primer mundo y ahora sí, con una fama que rebase los acostumbrados índices negativos, que le den orgullo a sus habitantes, a todos los mexicanos.

Tenemos claro que las propuestas que aquí se presenten y las iniciativas o programas que surjan servirán también para otros contextos en el país, puesto que el clima que aquí se presenta no es privativo de esta frontera, por lo que deseamos completo éxito a este atinado proyecto, lanzado por el gobierno de transición que encabeza Andrés Manuel López Obrador y un grupo de expertos, que sabrán obtener el mejor provecho  para bien de los mexicanos.

Finalmente, quiero hacer énfasis en que estaremos trabajando sin descanso, desde el Senado de la República, de la mano de las autoridades locales y federales para que Ciudad Juárez sea la frontera que todos queremos que sea, la que el país necesita, para que su situación política, económica, social, corresponda a la calidad de la mayoría de su gente: trabajadora, honrada, hospitalaria y generosa; a su histórica participación en los momentos claves de México, desde la Independencia, la Revolución, la Reforma y ahora, con el cambio prodigado por las pasadas elecciones.

He de reconocer que la realización de este foro, así como otras acciones de distinción como el inicio de campaña presidencial llevado acabo aquí, los cambios anunciados ya por el virtual presidente electo, Andrés Manuel, que tienen que ver con cambios inmediatos, como la reducción del IVA al 8% en la frontera, la declaración de zona franca, reducción de otros impuestos, son un buen augurio para que en el próximo sexenio le vaya muy bien a esta ciudad; porque además estaremos trabajando desde el Congreso de la Unión con gran pasión para que a Juárez nada le falte, o al menos que sean atendidas a satisfacción sus principales necesidades, para que los recursos avancen con mayor fluidez y en mayor cantidad, que desde ahora comience a recibir mucha más atención, más programas, más obra pública, muchos más recursos para sus múltiples necesidades, y  todo ello será poco comparado a lo que tanto, tantísimo ha dado a nuestro país.

Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar a mi correo: cpc16169@gmail.com