Hoy gana Delfina Gómez

Avatar RegistroPor Cruz Pérez Cuéllar

Con prácticamente un empate técnico entre la candidata de Morena Delfina Gómez y el del PRI Alfredo Del Mazo, se celebra este domingo la elección para gobernador(a) en el Estado de México, ante un escenario que al inicio de la contienda se atonjaba imposible para la morenista, quien sólo contaba con un 5 por ciento de preferencias en los primeros sondeos, pero ahora la situación es  completamente adversa para el sistema que destinó todo tipo de recursos y estrategias para evitar que su candidato se cayera. Si la mano del presidente Enrique Peña Nieto como la del gobernador en turno del Edomex, Eruviel Ávila no irrumpen estrepitosamente este día en la jornada electoral (se sabe de antemano que estarán involucrados, pero se desconoce hasta donde) esta fecha será recordada por siempre como la estocada final al priismo que ya venía languideciendo desde las elecciones pasadas donde perdieron buena parte del territorio nacional.

Debido al margen de error algunas encuestadoras o medios consideran un empate entre Delfina y Del Mazo, como Reforma que en su último ejercicio le otorga la ventaja a la maestra con un 31.9 por ciento contra un 30.7 por ciento; sin embargo las encuestas internas de Movimiento de Regeneración Nacional son aún mas alentadoras pues la ventaja supera por mucho los cinco puntos de rigor y eso ocasiona que los mismos operadores y equipo de trabajo se mantenga con los ánimos encendidos, aunque es reiterada la recomendación de no confiarse ni tantito, porque saben que no van en una elección ordinaria, donde una candidata se enfrenta a otro, sino que la estrategia va destinada a destronar no únicamente al PRI, al PAN y al PRD, sino a todo el sistema, que se ha empeñado en dejar a uno de los suyos en la silla de gobierno en Edomex, puesto que ésta es la casa del propio presidente de la Presidencia y una derrota en el Estado de México sería como perder su propia elección.

Tampoco ignoran los grandes negativos que le carga el propio Peña Nieto a su candidato, por los múltiples casos de corrupción, por la incapacidad para erradicar la violencia que ahora regresa con mayores ímpetus en diversas zonas del país que se creían limpias, entre ellas Chihuahua, por la deficiencia de las obras que pese al gran recaudo de impuestos, a los gasolinazos y a otras fuentes de ingresos que le pegan a los bolsillos de los ciudadanos, no han sido capaces de cubrir las expectativas de la ciudadanía, sobretodo de los que sufren de mayor necesidad en el territorio nacional. En Chihuahua permanecen después de éste sexenio amplios polígonos de pobreza por ejemplo. Por eso no se verá extraño que el fracaso del gobierno peñanietista se vea reflejado este domingo en la derrota del PRI en el Estado de México (entidad que durante toda su vida ha estado dominada políticamente por el PRI, es decir, durante 90 años).

En un lejano tercer lugar ubican casi todas las encuestadoras (las de casa no, por supuesto) al perredista Juan Zepeda, que de acuerdo a Reforma en el último sondeo logró capitalizar un 16.8 por ciento de aceptación, casi tres décimas por encima de la panista Josefina Vázquez Mota; ambos casos son trágicos, el primero porque aun sabiendo que le será imposible remontar el marcador no aceptó unir esfuerzos con Morena para sacar adelante el proyecto que también es de izquierda, por la simple y sencilla razón de que las bases partidistas están cooptadas por intereses políticos que tienen eco en Los Pinos. La ventaja que mantendrían juntos sobre el priista sería tal que hoy, antes de que comiencen a caer los primeros votos, el triunfo de Morena estaría asegurado.

Cabe reconocer un crecimiento del candidato perredista bastante interesante, puesto que hubo momentos en que parecía que el Sol Azteca se desfondaría y quedaría en último lugar, pero si la intención de voto no falla, la candidata del PAN es la que se quedaría desplazada hasta la cuarta posición, en una circunstancia que ya se veía venir, en su momento en este mismo espacio lo advertimos, y en estos momentos podemos ver con claridad las consecuencias.

Es una verdadera lastima que el candidato del Partido de la Revolución Democrática no haya podido romper las ataduras que lo tienen asido a un proyecto sin pies ni cabeza y que tenía posibilidades de triunfo con el acuerdo de una alianza de facto, cediendo el paso a la maestra Delfina.

La situación de Josefina Vázquez Mota es patética, mientras la morenista ascendía, ella perdía terreno; como sucedió con el propio Del Mazo que al inicio de la carrera electoral su equipo se sentía muy seguro de ganar, porque decían: tenemos buen candidato, tenemos recursos (de sobra), tenemos el poder y en las preferencias sobrepasaba casi a todos los candidatos oponentes juntos. Pero el exceso de confianza, sobretodo el hartazgo de la gente hizo que cayera, hasta quedar por debajo de su principal opositora.

Pero además Vázquez Mota, se debe recordar, quiso mamar y dar de topes, como coloquialmente se dice, puesto que en el 2015 se vio cristalizado un proyecto personal financiado ni más ni menos que por el propio gobierno federal a través de su asociación “Juntos Podemos” que inicialmente  obtuvo una donación de 26 millones 113 mil 800 dólares, que equivalen a unos 414 millones de pesos, el recurso aparentemente estaba destinado al auxilio de los migrantes mexicanos  en Estados Unidos, nadie lo ha podido comprobar, al año siguiente se vio reforzada por el gobierno de Peña Nieto con otros 486 millones de pesos, con lo que se acumuló una bolsa total de unos 900 millones de pesos.

Es impensable que después de dicho amasiato con el gobierno (que fue hecho público), la panista también excandidata presidencial hubiese quedado bien parada ante la ciudadanía que ahora está mejor informada y más preparada para evitar el engaño y la burla. Naturalmente las encuestas la mandan a la lona, porque no tienen nada que ofrecer, no tuvo en toda la campaña calidad moral para pedir el voto; ni tampoco contó con la credulidad el pueblo que antes daba entrada a la promesas vanas, ya sea por temor o por costumbre, pero ya no.

Quien vino a meter su cuchara al finalizar la campaña fue el expresidente Vicente Fox, quien impulsó en su momento la campaña de Enrique Peña Nieto y hoy se sabe de lado del poder. Pidió el apoyo ciudadano por Alfredo Del Mazo, un desatino que lejos de generarle activos al candidato tricolor, seguramente lo hundirá un poco más. Como ya lo hemos dicho, en el consciente colectivo está presente el juego perverso del poder, en donde los partidos políticos de siempre se venden por separado, con sus diversos ideales y proyectos, pero en el fondo terminan exactamente donde mismo. El expresidente Vicente Fox no es más que un lastre de la política mexicana como lo son seguramente varios de los expresidentes priistas.

Este domingo se define no el futuro del Estado de México, se define el porvenir del país mismo, ya que la derrota del PRI será suficiente para de una vez por todas sepultarlo ya que su praxis política ha dado de sí desde hace mucho tiempo, pero se resisten aceptarlo, y es urgente cambiar de modelo político, y qué mejor que sea a través de una propuesta ajena a la desgastada partidocracia tradicional. Hoy gana Morena, hoy ganamos todos los mexicanos.

Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar a mi correo: cruzp@terra.com.mx